Cómo hacer que los ramos de flores duren más: consejos para su cuidado.
Cuando recibas un ramo de flores como regalo, ¡no pierdas el tiempo! A menudo nos las regalan y simplemente las colocan en un lado, nada más equivocado. Las flores en este momento sufren de falta de agua y necesitan ser enfriados lo antes posible. Hay que tomarse su tiempo y colocar inmediatamente las flores en el jarrón quitándoles el envoltorio.
¿Por qué se marchitan las flores? El envejecimiento de las flores es un proceso genético en el que las hormonas vegetales como el etileno (principal responsable del deterioro de las flores), así como los factores ambientales existentes en el momento del cultivo de las flores y su posterior manipulación, desempeñan un papel fundamental. En este proceso de marchitamiento o envejecimiento de las flores, asistimos principalmente a la deshidratación de los pétalos y las hojas. Estas partes de la flor no reciben tanta agua como antes de ser cortadas, ya que los microorganismos presentes en el agua de los vasos van obstruyendo poco a poco los conductos del tallo. Por eso, los primeros signos de deterioro se pueden ver en los pétalos arrugados.
Buenas soluciones para que las flores duren el mayor tiempo posible:
- En primer lugar, manipúlalas con cuidado, ya que algunas variedades son muy delicadas y frágiles.
- Limpia cuidadosamente el jarrón que vayas a utilizar para contenerlas y llénalo de agua fría.
- Corta el tallo de cada flor en ángulo con una cuchilla afilada. Retira las hojas que entrarían en contacto con el agua. El follaje en el agua se pudre rápidamente y crea bacterias dañinas que hacen que las flores cortadas duren menos.
- El agua del jarrón debe mantenerse a una temperatura de unos 6/8° para no crear bacterias. Para ello, es aconsejable poner un poco de hielo en el jarrón por la mañana y por la noche. Otra posibilidad es cambiar el agua dos veces al día, teniendo siempre cuidado de sustituirla por agua fría. En cualquier caso, no hay que pasarse con el agua; debe estar más o menos a la mitad de la maceta.
- No expongas la maceta a fuentes de calor o a la luz directa del sol, ya que, además de calentar el agua, acelera su evaporación.
- Evita colocar el jarrón en zonas de la casa donde haya corrientes de aire o bajo luz eléctrica artificial.
- Pulverice las flores y las hojas con frecuencia, rociando la mayor cantidad de agua posible. Esta práctica es fundamental en el verano.
- Se puede añadir una cucharadita o dos de azúcar al agua, ya que esta sustancia es nutritiva para las flores.
- Por la noche, si no hace demasiado frío fuera, puedes sacar el ramo al balcón, para que se beneficie del aire natural. Si el jarrón no es demasiado grande, también puedes meterlo en la nevera, como hacen los floristas: la baja temperatura ayudará a conservar el arreglo.
- Otro método alternativo pero funcional es disolver media aspirina en agua: es un excelente antibacteriano para las plantas. No debes poner más de la mitad por litro de agua, o el tallo tenderá a volverse gris y secarse antes de tiempo. Si no tienes aspirina, hay un remedio de la abuela que siempre es efectivo: pon monedas de 1, 2, 5 céntimos en el agua, el cobre liberará sustancias buenas para las flores, contrarrestando el crecimiento de microbios en el agua.
- Un último consejo, mantenga las flores alejadas de la fruta, puede sonar extraño, pero la fruta produce etileno, un veneno para las flores que favorece su rápido marchitamiento.
Una idea alternativa para mantener las flores: el secado.
Secar las flores es uno de los métodos más antiguos y eficaces para conservarlas y almacenarlas a largo plazo.
El primer consejo es colocar el ramo en una habitación oscura donde no penetre la luz del sol. De esta forma secaremos las flores en su mejor estado, aprovechando la energía que tienen en ese momento. A continuación, es estrictamente necesario poner el ramo boca abajo para que el proceso de secado sea lo más perfecto posible. Esto permite que los nutrientes fluyan hacia los pétalos.
Es importante dejar respirar a las flores y que estén lo más ventiladas posible. Esto significa que lo mejor es quitar cualquier envoltorio. Si, por ejemplo, piensas utilizar un armario para llevar a cabo el proceso de secado, lo mejor es que no esté muy cerca de la ropa, o al menos que tenga algo de espacio.
Pero eso no es todo. Hay un ingrediente principal para que el ramo quede espectacular una vez seco y es... ¡la laca!
El paso principal para el secado es rociar las flores con laca, siempre sin exceso. Del mismo modo que con los peinados, es bueno dar un par o tres de pasadas con laca, desde una distancia razonable para ayudar al secado del ramo.
Sean cuales sean las circunstancias y el acontecimiento, un ramo de flores es siempre uno de los regalos más apreciados. Gracias a estos consejos y sugerencias, será más fácil mantener vivos los bonitos ramos de flores que dan color a cualquier lugar.
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